La obsesión de la Sociedad "El Veterano cabeza de hierro" (fusión de las sociedades "El Veterano" y la inglesa "La vieja cabeza de hierro") por transportar el carbón de las minas hacia Barcelona disparó en 1864 los trabajos de adecuación y estudio del tramo Granollers-Vic. Se tenían que hacer algunas expropiaciones (km 19-35 en las cercanías de Vic), y mientras los ingenieros seguían el estudio de Vic a Ripoll, varias cuadrillas de trabajadores procedentes del ferrocarril de Martorell comenzaron a trabajar en 1864, llegando al punto que ya en ese año, el 6 de julio había cuadrillas que estaban cimentando los puentes, perfornado el primer túnel y realizando todas las obras de fábrica necesarias en los alrededores de La Garriga. Al cabo de 2 semanas ya estaban el Centelles trabajando.

El 30 de agosto de 1864 se pone la primera piedra del puente más emblemático de la línea, el de Can Palau,cerca de La Garriga, y que presenta el primer paso del río Congost, cambiando del margen izquierdo del río al derecho. La alegría del momento ya daba un augurio a la línea "San Juan, Francia, el camino de San Juan irá hasta Francia". Tal y como avanzaban las obras, se preveía que la explanación terminaría en 1866. Pero a finales del año 1864 ya comenzaron a circular rumores de que los alrededor de 2000 obreros y 200 carros de las 6 brigadas de trabajo se irían al paro por la suspensión de las obras.

Los carriles que se utilizarían para la explanación de vías provenían en barco desde el puerto de Amberes, y llegaron en dos pedidos el año 1864 y 1865. El 27 de abril de 1865 se separa del trabajo la compañia Garantía Limitada Rolling Stock de Londres, que dejó la línea sin constructor. Por tal motivo se firmó el traspaso de la construcción en favor del Alliance Bank, ya que la primera empresa entró en quiebra. Así pués los fondos estaban asegurados.

En abril de 1865 se aprueba el trazado definitivo por la Plana de Vic por parte del Ministerio de Fomento. Pero las obras estaban paralizadas y excepto en la primera sección de las 4 en que se había dividido la línea, las otras secciones estaban bastante retrasadas. Hasta el punto que se pidió el arbitrio estatal. Después de la Junta general de accionista de julio se ven muy pocos trabajos terminados en la línea. En ningún ferrocarril de Cataluña se dió la sorprendente irregularidad que presentaba este ferrocarril.

En 1866 la sociedad "el Veterano" solicita a la reina Isabel II la caducidad de la concesión del grupo británico i los inicios de una nueva subasta. Parece ser que hubo cierto grado de especulación y, por tal motivo se disolvió la compañía de San Juan, por lo tanto el concesionario Alejandro Bengoechea  acabó renunciando a la concesión de 90 años. Se habló entonces abiertamente de la "codicia inglesa" en contra de los intereses catalanes.

A finales de 1867 una reunión entre varios actores sociales desencalló el tema de la obra con la obtención de una subvención por parte de la Diputación provincial de Barcelona de 500.000 escudos que se irian pagando a cargo de los presupuestos anuales de la entidad y del Ayuntamiento de Barcelona que realizaría un avance de 3 millones de reales a costa del primer millón de toneladas extraídas. Igualmente la compañia de ferrocarril de Barcelona a Francia realizaría una rebaja de peaje sobre las primeras 750.000 toneladas de carbon que se trasladen de Granollers a Barcelona.

Ya entrado 1868 se celebró en Madrid otra subasta que se quedó desierta, y posteriormente otras dos más.

En 1872 el Barón Loissy de Ville, que ya había realizado una suspensión de pagos, fue declarado insolvente, por lo que traspasó la concesión y los derechos a Félix Macià i Bonaplata y Eugenio Brocca Sagnier, que el ministerio de Fomento validó. La tercera guerra carlista demoró en dos años más las obras, pero en 1874, diez años después de los primeros trabajos se comenzaron las obras y dieron su fruto al poco. En marzo de 1874 se hacían las primeras pruebas con trenes en la vía.

Los puentes de la primera sección de la línea (Granollers-Aiguafreda) fueron construídos por La Maquinista Terrestre y Marítima, y ya el 22 de mayo de 1875 ya estaban resueltas las dos primeras secciones (la segunda era Aiguafreda-Vic), por lo tanto se comenzaron las pruebas de trenes. La inauguración formal del tramo Granollers-Vic se realizó el 8 de julio de 1875, saliendo el tren inaugural de Vic a las 4 de la mañana para llegar a las 7 de la mañana.

El servicio de mercancías se pondría en marcha el 27 de julio de 1875.

A pesar de estar las comarcas centrales de Cataluña inmiscuidas en la tercera guerra carlista, los resultados de explotación fueron buenos. Pero por culpa de ello se quiso solemnizar la puesta en servicio del tramo una vez terminada la guerra el 12 de marzo de 1876, en que Félix Macià i Bonaplata invitó a las autoridades, gobernador civil, dos senadores y 3 diputados de las cortes y unos 30 diputados provinciales, invitados de otras compañias y periodistas (unas 100 personas).