Historia

La villa nació al amparo del Castillo de San Pedro y en torno a la iglesia parroquial de Santa María. El lugar ya se documenta en el siglo X. En la Edad Media fue una villa real que perteneció al condado de la Cerdanya dónde formó la sub-veguería de Ribes.

En el año 1515 contaba con tan solo siete famílias, y en 1791 llegó a los 82 habitantes y 17 famílias. La población fue creciendo progresivamente hasta entrado el siglo XX.

Como pueblo de montaña, Ribas de Freser vivió tradicionalmente de las faenas del campo y de la explotación de minas, hasta que a finales del siglo XIX entró de lleno en la revolución industrial con la instalación de fábricas de papel (Can Saus) y de colonias textiles (Can Recolons). Pero la crisis de la década de los setenta del siglo pasado hizo optar por la reconversión turística del valle pero sin abandonar las raices de la actividad tradicional.

Con el tiempo se agregaron al municipio cuatro nucleos: Batet, Bruguera, Ribesaltes y Ventolà.

Geografía

Ribas de Freser es el centro económico y administrativo del valle (denominado antiguamente Valle Petrariense). Se ubica en la confluencia de los tres ríos del valle: el Rigat, el Segadell y el que le da nombre, el Freser, lo que hace que el pueblo tenga una forma de Y en el fondo del valle, pero protegido por las altas montañas.

El único acceso por carretera a Ribas de Freser es por la N-152 que comunica Ripoll con Puigcerdà. El otro acceso es la línea ferroviaria R3 de Barcelona a Latour de Carol mediante una estación algo alejada del núcleo urbano.

La comunicación con los pueblos del valle se hace por carreteras comarcales como la de Queralbs, Pardines, Bruguera y Campelles. Pero lo más significativo es que hay una línea de tren de cremallera que une Ribes con Queralbs y el Valle de Nuria, al cual sólo se accede por ferrocarril o por senderos.

La estación de Ribes de Freser

Las estaciones contiguas de Ribes de Freser (de vía de ancho ibérico) y Ribes Enllaç (de vía métrica) son un intercambiador ferroviario situado en las afueras de la población, junto a la N-152.

Ribes de Freser es propiedad de Adif y es parte de la línea R3 de Cercanías de Cataluña, que a pesar de ser de cercanías no tiene tarificación como tal. La estación perteneció al Ferrocarril Transpirenaico y entró en servicio en el año 1919 cuando se abrió el tramo entre Ripoll y Ribes de Freser. Siempre estuvo electrificada, primero a 1500 y posteriormente a 3000 voltios.

La estación de Ribes Enllaç es parte del Cremallera de Núria y pertenece a los Ferrocarriles de la Generalitat. Está situada paralela a la vía ancha y cerca del paso a nivel de la carretera de Pardines. Fué construida en 1935, cuatro años más tarde de la inauguración de la línea del Cremallera que tenía su estación en el centro de Ribes.

En 1984, cuando los FGC adquieren a los Ferrocarriles de Alta Montaña a Grandes Pendientes se realizó una renovación total de las estaciones, de la línea del cremallera y se compraron nuevos automotores que hicieron el servicio más eficiente.

Parte de los trenes procedentes de Hospitalet finalizan aquí su recorrido. A partir de Ribes tienen que subir unidades reducidas de tren de 2 unidades (motor-remolque) ya que la pendiente se acentúa a partir de Planoles.

Posteriormente ha sufrido varias renovaciones más, tanto la línea de vía ancha como la de vía métrica, llegando a la actualidad en un buen aspecto. Ribes de Freser es una de las pocas estaciones del Transpirenaico que no está cerrada al público.

Ubicación

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