Historia

La villa de Torelló debió su antigua importancia en la capitalidad del término del castillo de Torelló, al cual pertenecía inicialmente la casa condal y real. Esta los infeudó a los Besora (siglo XI), a los Montcada (1086-1309), a los Vilademany (1324) y a los Milany (1347). Finalmente fue adquirido por los Cabrera que lo poseyeron con algunos secuestros por parte del rey hsta el final de las señorías jurisdiccionales. Desde el siglo XVI los señores de Torelló se llamaban marqueses de Aitona y más tarde duques de Medinaceli.

Fue desde siempre el nucle central de la jurisdicción del castillo. En él radicaba la cúria del Obispo, el mercado y la plaza para las asambleas generales de los súbditos del término. Esta preeminencia fue la causa que la antigua población de Sant Feliu de Torelló recibiera el nombre simplificado de Torelló, mientras que las otras entidades del valle lo tienen como determinativo. Antiguamente la població llevaba el nombre de Sant Feliu de Cervià, nombrada en algún documento Castell de Cervià o Castell de Torelló. Esta denominación  subsistió hasta finales del siglo XI, posteriormente se llamó Sant Feliu de Torelló.

La torre que permanece en pie del castillo data del siglo XII. En el año 1554 se tiran las murallas que rodeaban el pueblo. Como en casi toda Catalunya la peste negra diezmó de personas el pueblo en 1348, 1381 y la más importante en 1397.

En el siglo XVII el Consejo Municipal de Torelló está formado por 24 prohombres escofidos entre las tres parroquias de Torelló y Sant Andreu de la Vola y Sant Martí Sescorts que se incluyen en el término del castillo de Torelló. En esa misma época se separan San Vicente y San Pedro de Torelló que desde 1629 no forman parte del municipio de Torelló. En aquella época Torelló era un conjunto de casas en forma de racimo, adheridas unas a otras y ejercían de murallas. En 1768 ya son 48 las masías o casas rurales, y al menos 5 molinos. La economía es típicamente de subsistencia.

En la guerra dels Segadors en Torelló sólo hubo alistamientos. No hubo nada más de reseñar.

En la guerra de Sucesión no hubo tanta suerte y acabó junto con Sant Hipòlit de Voltregá quemada por el conde de Montemar en su huída.

Durante la primera guerra Carlista Torelló volvió a tener los males del incendio y excesivos tributos, lo que provocó que la población se empobreciera, lo que provoca que el gobernador de Vic mandara fortificar la villa y defenderla con 300 hombres. En la tercera guerra carlista los carlistas ocupan todas las tierras al norte de Vic y pasan por Torelló. Todo se termina con la proclamación de Alfonso XII como rey.

En la guerra civil española Torelló se alzó contra el movimiento, hasta que un tercio de la legión y la Guardia Civil se hacen con el control, en la escaramuza sólo mataron a un curioso. Se detuvieron a los revolucionarios y se impuso la reparación de los daños en la vía del tren y las carreteras.

Lo que no hizo la guerra lo hicieron los elementos, finalizada ésta, en 1940 hubo unas grandes inundaciones qeu superaron el el Valle del Ges los 200 litros por metro cuadrado. El resultado 46 muertos y 16 desaparecidos. En 1941 se produce la reconstrucción de todo lo que se llevó la riada y en 1943 se aprueba la reconstrucción del pueblo. Entonces tenía 5000 habitantes. En la actualidad tiene 3 veces más.

Geografía

Torelló se encuentra en la desembocadura del río Ges, que nace en los contrafuertes septentrionales del Puigsacalm y recorre una treintena de kilómetros antes de unirse al Ter. Torelló pertenece, por lo tanto, al valle del Ges, que comparte aguas arriba con los municipios de San Vicente de Torelló y San Pedro de Torelló, con los que limita al norte. Por el este, Torelló limita con Santa María de Corcó, al sur con Manlleu y al oeste con las Masías de Voltregá y Orís. El crecimiento del pueblo ha propiciado que desde su enclave de antaño haya crecido hacia el norte llegando al lado del Ter. La ciudad se encuentra a una altura de 500/600 metros, destacando el pico de las Tres Cruces como zona más alta del término municipal.

La estación

La estación de Torelló se inauguró en 1879, cuando se abrió el tramo Vic-Torelló del antiguo ferrocarril de Barcelona a San Juan de las Abadesas (actualmente Barcelona-Ripoll).

La estación el propiedad de ADIF, y en la actualidad ha sufrido una transformación total que ha permitido incluir hasta ascensores para minusválidos en el cambio de andén. En ella paran los trenes de Rodalies de Catalunya que tienen trayecto hacia Ripoll, Ribes de Fresser o Puigcerdà. Las cercanías como tal se terminan en Vic.

Ubicación

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