Ripoll

Escudo de RipollHistoria

Los primeros vestigios de presencia humana datan de la edad del bronce (1500-1600 aC) como evidencia el dolmen de  Sot de Dones Mortes o el de Pardinella.

Hay indicios de ocupación durante la etapa tardo-romana o visigótica por unas tumbas encontradas bajo el crucero del monasterio.

Con la reconquista del territorio de la  Cerdanya y el Barcelonès realizado por el conde Guifré el Pelós (840-897) se inicia una repoblación a partir del 879, utilizando como elemento de atracción dos cenobios: el monasterio de Santa Maria de Ripoll y el monasterio de San Juan de les Abadesas (887).

Monaterio de RipollA partir de entonces el monasterio fue objeto de obras para agrandarlo, sobre todo bajo el mandato del abad Arnulfo que comenzó una nueva iglesia de cinco naves, un claustro y que construyó una muralla que rodeaba el monasterio y un canal que tomaba agua del rio Freser y la llevaba hasta Ripoll. En la parte trasera del monasterio comenzó a formarse una comunidad de siervos que configurarán progresivamente la población a caballo entre los dos ríos.

En el siglo XIV se llevó a cabo la obra de una nueva muralla que garantizaría la seguridad de la población. También se instauró la celebración de un mercado. La población comenzó a trabajar el hierro, el tejido y la madera gracias al canal. El terremoto de 1428 causó graves desperfectos tanto en la iglesia, monasterio como en el pueblo.

La reconstrucción que se hizo a lo largo del siglo XV supuso la adopción del estilo gótico en la arquitectura, pero no se modificó la estructura de la iglesia levantada por el abad Oliba. El núcleo urbano comienza a crecer fuera de las murallas, con la creación de dos ravales. En uno de estos barrios, al otro lado del río Ripoll el abat Climent Mai fundó en 1573 un hospital.

A pesar de todo los habitantes del pueblo querían desvincularse del poder abacial, y durante la edad moderna siempre hubo escaramuzas de toda índole, pero no llegó a materializarse. Esta situación se agravó con la Guerra de los segadores y con la Guerra de Sucesión.

centro de RipollDesde los sigles XVI a XVIII los ripolleses vivieron un momento económico muy dulce debido a los oficios vinculados al hierro. De todos los productos fabricados los más importantes fueron las armas de fuego, que hizo de Ripoll uno de los principales centros productores del Estado y uno de los mejores de Europa. Este panorama se mantuvo hasta el siglo XIX. Durante la Guerra de la Independencia los franceses hicieron grandes daños a la muralla, pero eso propició la independencia del poder abacial. Pero la primera Guerra Carlista acabará con el poder abacial y con el esplendor económico.

En 1835 la desamortización de Mendizábal supuso que los bienes monásticos pasen a manos del Estado, que el abad y los monejs abandonaran el monasterio y se marcharan de Ripoll, el monasterio acabó saqueado e incendiado por los descontentos.

En 1839 el comandante carlista Charles d'Espagnac atació la població. Incendiaron y tiraron casas, puentes y otras construcciones. Entonces había 3200 habitantes, tras la guerra sólo quedaron un millar.

En la segunda mitad del siglo XIX se pasó de la actividad económica dónde proliferaba la manufactura del hierro a la manufactura textil. El aprovechamento de las aguas del Ter/Freser comportó el establecimiento de numerosas fábricas, lo que propició mejoras urbanísticas, incluso que en 1882 llegara el agua potable a las casas. Estos cambios propiciaron un efecto llamada que pasaron a vivir en la periferia, en la zona de la estación y alrededor de las carreteras.

La llegada del ferrocarril se produjo en 1880, la línea fue creada para el transporte de carbón de las minas de Ogassa hacia Barcelona. En 1892 llegó la iluminación eléctrica.

Con este auge económico se acometió la restauración del monasterio de Santa Maria, gracias al obispo de Vic Josep Morgades y de famílias de Ripoll comprometidas con la cultura. En 1886 se inicia la reconstrucción que no finalizará hasta 1893. Ripoll experimentó cierto dinamismo que hizo que se construyeran muchos edificios modernistas, algunos obra de Joan Rubió, colaborador de Gaudí. En 1929 se inauguró la conexión férrea con Francia mediante el transpireinaico.

La prosperidad se vió truncada con la Guerra Civil y sus conesecuencias, la más obvia la desaparicion de cualquier manifestación de catalanidad. Pasada la postguerra Ripoll vuelve a tener una época de expansión en que se recupera el sector textil y comienza a crecer de nuevo el metalúrgico. Esto propició un nuevo movimiento migratorio que llevó que en 1950 hubiera 7.451 habitantes, y veinte años después creciera por encima de los 10.000 habitantes. Para hacer frente a esta llegada masiva se construyeron viviendas fuera del núcleo antiguo.

Con el fin de la dictadura los cambios fueron para dotar de equipamientos la población, cosa que había quedado descuidada desde los tiempos de antes de la guerra.

Geografía

Ripoll está situada en la confluencias de los rios Ter y su afluente Freser a una altiud de 697 metros sobre el nivel del mar.

Tiene 73,3 km² de superficie con 10.913 habitantes, lo que da una densidad de un poco más de 148 hab/km². El cabeza de partido judicial y la capital de la comarca del Ripollés.

Está enmedio de una zona de paso obligada, ya que el aluvión provocado por los ríos ha dejado una amplia llanura que sigue los cursos fluviales.

La carretera C-17 la comunica hacia el sur con Vic y Barcelona, y con Ribes de Fresser y por la N-152 con Puigcerdà y Francia. desde Ripoll sale la C-26 que le comunica con San Juan de las Abadesas, y a través de allí hacia Girona o hacia Francia por Setcases.


Estación de Ripoll

Como se ha dicho antes, el ferrocarril llegó el año 1880 por la explotación de las minas de carbón de Ogassa. Por lo tanto la línea de ferrocarril, que nacía en Granollers Centrel, de la línea de Barcelona a Girona y Port-Bou, llegaría a Ripoll y continuaría hacia la derecha por el valle del Ter hacia San Juan de las Abadesas, lugar de intercambio de material entre los trenes mineros y el tren de vía ancha.

En 1919 se pone en servicio la línea de Ripoll a Ribes de Freser con la intención de que llegue a Puigcerdà (1922) y a Latour de Carol-Enveitg (1929). Así pués tenemos que la estación de Ripoll era un punto de encuentro de líneas, pero sobre todo un depósito de vapor. Las primeras locomotoras que circularon por estas vías eran las típicas tanque 2-4-2 que necesitarian aprovisionarse y por eso dada su ubicación tuvo pequeños talleres, plataforma giratoria y gran cantidad de vías de estacionamiento.

El edificio de viajeros original estaba situado a la izquierda de las vías, y por tanto, a pesar de su suntuosidad, alejado de la población, por lo que se construyó un edificio más cercano, contiguo al depósito en el lado derecho de la estación y un poco hacia el norte.

En la actualidad la estación de Ripoll tiene 5 vías con andén, comunicadas mediante pasos a nivel. Además de una vía muerta con un pequeño edificio a modo de cochera para el quitanieves. Cerrada hace tiempo la línea de San Juan de las Abadesas, el sentido es Barcelona-Puigcerdà.

La traza de 14 kms de via entre Ripoll y San Juan de las Abadesas se ha convertido en una vía verde de cicloturismo, que tiene bastante aceptación, es la llamada vía verde del carbón y del acero. Desde aquí se puede, a través de Olot y Gerona, llegar por vía verde a la Costa Brava por las vias verdes del Carrilet (Olot-Gerona y San Feliu de Guíxols-Gerona).

Completan las instalaciones una rotonda no conectada a la vía general, una aguada, un depósito de agua y el controvertido monumento de una locomotora del transpirenaico de la serie 1000.

Ha habido una intentona de hacer un tren verde que fuera de Ripoll a Latour de Carol para enlazar con el tren amarillo, en 2005 que no se ha materializado.

.


Ubicación:


Ver mapa más grande