Manlleu
Historia
Los primeros vestigios de ocupación humana en el término municipal datan del Neolítico (4300-2500 a.C.) por restos encontrados en Puig-Guardial. También se han encontrado restos de la época calcolítica (2000-1800 a.C.) que dan idea de un establecimiento dedicado a agricultura y ganadería.
En la zona de Fugurull se han encontrado materiales de la Edad del Bronce que datan de 1200 a 650 a.C. lo que nos lleva a que seguramente hubo tras ellos algún tipo de asentamientos íberos, aunque no esté contrastado.
Con la entrada de los romanos en el siglo II a.C. los ausetanos sufrieron un proceso de romanización que se refleja en el yacimiento de Can Caseta. De esta época se ha encontrado bien poca cosa, sólo restos aislados.
Ya en la Baja Edad Media tenemos el primer testimonio documental de la población de Manlleu, es en el acta de consagración de la iglesia de Santa Maria en el año 906. Aparece con el nombre de Mauseolo o Mesleolo. En documentos medievales posteriores surge ya en el siglo XII "Manlevo". El primer casco urbano se ubicó rodeando la iglesia de Santa María, en lo que actualmente se conoce como el barrio de Dalt Vila.
A finales del siglo XI en la iglesia de Santa María se formó una comunidad de agustinos, creándose un monasterio. También se tiene constancia (aunque no queden ruínas) que hubo un castillo que tuvo unos primeros señores nobles llamados Orís-Manlleu.
Tras las crisis demográficas y económicas de la Baja Edad Media Manlleu se recuperó demográficamente durante el siglo XVI propiciado por la manufactura de la lana.
A principios del siglo XVI el pueblo se ensancho intra-muralla y saltó al exterior de las murallas. El monasterio pasó en el 1592 a depender del convento de los dominicos de Tren, manteniendose unido hasta mediados del siglo XIX.
En la Guerra dels Segadors destacó la figura de Fray Bernadí que actuó como embajador de la Generalitat ante el rey. Durante la guerra de Sucesión los manlleuenses se adhirieron a la causa de Felipe V, por lo que tras la guerra le fue concedido el título de Fidelísima.
Durante el s. XVIII, Manlleu vivió una etapa de prosperidad demográfica y económica. Debido a ello se construyó una nueva iglesia barroca de mayor amplitud sustituyendo la antigua medieval. Por tales motivos se formó el primer ensanche en la zona denominada Baix Vila. La sustitución de lana por algodón hizo que la manufactura textil tomara aún más auge en la población, lo que desencadenará el gran desarrollo de Manlleu en el siglo XIX.
A principios del siglo XIX comenzaron a funcionar las primeras fábricas que sustituyeron el trabajo de los paraires. Hacia la segunda mitad del XIX se intensificó la especialización en tejidos de algodón, lo que repuntó con un rápido desarrollo fabril debido a las posibilidades que daba el río ter como fuente de energía.
La creación del canal industrial permitió la proliferación de fábricas en sus orillas sino también la formación de colonias industriales. Hacia 1883 se hizo un nuevo planeamiento urbanístico llevado por J. Calvet en 1883 que retocó el Baix Vila. En esta época comienza a funcionar la fábrica de gas (1860) y llega el tren (1879), pero lo más importante es que se fundó la Caja de Ahorros Comarcal de Manlleu (1896).
La crisis por la pérdida de los últimos mercados coloniales propagó entre las ciudades con fábricas textiles una crisis textil importante. Hubo bastantes conflictos sociales que llevaron a la población a grandes penurias, pero la Primera Guerra Mundial dió un respiro a la industria catalana. Se electrificaron las fábricas para no depender del río y se diversifica la producción industrial con nuevas iniciativas en sectores como el metalúrgico, alimentario y de maquinaria.
Con el estallido de la Guerra Civil en 1936 provocó la destrucción de la iglesia y la expulsión del clero, y dió inicio a una época de incertidumbre que terminó con la entrada del bando nacional el 4 de febrero de 1939, iniciándose represalias que hicieron que la población viviera muchas penurias. Las inundaciones de 1940 agravaron aún más esta situación. Entre las consecuencias de la riada está la creación del barrio de Gracia para suplir aquellas que se llevaron las aguas. En 1968 se inició laconstrucción del muro que evitaría una nueva catástrofe.
A partir de 1959 Manlleu experimentó un crecimiento en todos los ámbitos. La población creció con mano de obra inmigrante a 9.410 habitantes en 1960 y a 15.054 en 1975.
A principios del siglo XXI Manlleu vuelve a tener una nueva oleada de inmigrantes (20445 actuales), esta vez extranjeros que supone una remodelación urbanística importante de la población.
Geografía
Manlleu tiene una superficie de 17,2 km². Tiene una altitud media de 461 metros. La densidad es de 1,188 hab/km². Al estar en un lugar privilegiado es un nudo importante de comunicaciones, por el norte con Torelló, por el sur con Vic, por el oeste con La Gleva y Sant Hipòlit de Voltregà y por el este con Sant Martí Sescorts y Roda de Ter.
La estación
Esta estación de la antigua línea de Barcelona a San Juan de las Abadesas (actualmente hasta Ripoll) entró en servicio en el año 1879 cuando se abrió el tramo entre Vic y Torelló. En la actualidad Refe Operadora realiza servicios de media distancia en la línea desde Puigcerdà/Latour de Carol hasta l'Hospitalet de Llobregat.
La visita a la misma la hice ya con la estación remodelada, por lo tanto la grúa y el transformador se ven fuera de lugar por estar muy lejos del circuito de vías.